En un día de esos de lluvia torrencial , cuando la tormenta se oye resquebrajar el cielo a lo lejos, uno de esos días donde los charcos son arrastrados junto con las miserias de la ciudad hacia las alcantarillas, yace pegado al asfalto, empapado de olvido y abierto por la página de sucesos, un periódico donde se vislumbra la tinta de una noticia: “Hombre muere atropellado por un coche que cruzaba a toda velocidad por la avenida”… y mientras un hilo de sangre recorre el olvido, único testigo de tu muerte… allí donde no volviste a ver tus ojos tristes reflejados en la cristalera del café de la esquina.
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