Pensando en él sentías a veces
un punzante deseo de haber vivido en otro tiempo. Te encontraste
mirando su fotografía, desde donde él te mira, impasible, con su
sonrisa; duele querer sin ser correspondido, cuando sus ojos ya no se
miran en los tuyos; Frustrada, borras del portátil su fotografía,
como si así no pudieras recordarlo más en tu memoria. Amor que se
escapa de las manos, como el agua, dejándolas impregnadas de
humedad, como de unas lágrimas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario