Al despertar sonrío,
me espera tu mirada,
me asomo cada mañana.
Tu brisa me acaricia la cara
tocando mi piel con tus palabras
susurrándome como las olas
Tu calor me abriga
en días sombríos y fríos
como un cielo de esperanzas
en el que la suave lluvia
calma mis labios sedientos.
De este corazón herido
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